Enfrentar las complejidades - sobrepeso - resolviendo lo inmediato con dietas estrictas - milagrosas - es una pésima estrategia. Lo correcto es revisar los hábitos, las costumbres, los lugares, las personas con quien usted come y donde come.

Le sugiero que cambie de paisaje, de lugar, tomar los alimentos con otras personas. Aunque usted lo haya pensado su MENTE termina recogiendo la ansiedad y los problemas de los demás, incluyendo sus hábitos y conductas. La mente aprende de manera muy rápida, copiando lo que los otros hacen, que por lo general no es lo correcto.

Lo invito entonces - antes de iniciar una dieta - construir un espacio mas amable para su nuevo régimen alimentario. Pero, no solo se trata de cambiar las personas y lugares sino de ampliar sus espacios de rutina, haciendo cosas diferentes con el fin que pasando las semanas los nuevos hábitos, lugares, personas,  hagan dejar de lado la influencia de otros que eran determinantes en sus espacios de COMIDA.

Las malas compañías - alimentarias - han sido determinantes en usted estar gordo (a). Después del jolgorio y la francachela  - comilonas -  llega el juez supremo: el espejo, la consciencia infalible que no niega ni oculta la VERDAD: Verse como una CERDA.